Esta edición

En aras de facilitar la lectura y dado que, como es sabido, las distintas normativizaciones lingüísticas del XVIII consiguieron un modelo de escritura muy próximo al de hoy en día, regularizo la ortografía y la separación de palabras al modo actual (mal sonante como malsonante; ether como éter; fee como fe…); desarrollo las abreviaturas (P. por padre; Vmd. por usted1; v. gr. por verbi gratia o verbigracia; S.M. por su majestad…) Actualizo incluso grafías que pudieron tener en su momento un cierto valor por razones etimológicas (grupos consonánticos procedentes del latín o del griego, por ejemplo). Y así transcribo chímico como químico y asimismo qüestión (derivado del escolástico quaestio) como cuestión, en la confianza de que, dada la reiteración del vocablo en la obra, no se pierda su sentido específico. Añado una h al o exclamativo, al modo actual; asimismo cambio ¡ha! en ¡ah!; corrijo o otro en u otro. Ahora bien, en aras de mantener el valor de su uso, hoy incorrecto, conservo te se (no te se despacha título). En las citas latinas regularizo asimismo el uso de u/v, según se trate de posición vocálica o consonántica, respectivamente.

Mantengo la mayoría de las cursivas, pues responden a citas de Centeno (y/o de sus editores) casi siempre rigurosamente fieles al original o a frases lapidarias que se presentan como proverbiales. Sin embargo, pongo en redonda las intervenciones del editor de carácter metaliterario, deliberadamente ajenas a la narración propiamente dicha de nuestro Don Quijote el Escolástico, pues, aunque Centeno o los impresores se suelen servir de la cursiva, no siempre lo hacen con esmero.

En cuanto a las abreviaturas más frecuentes en las notas, DRAE remite a la última edición del Diccionario de la Real Academia Española y Autoridades al Diccionario de Autoridades (1726-1739), ambos disponibles en línea (www.rae.es); Tesoro es el Tesoro de la lengua castellana o española (1611) de Sebastián de Covarrubias; Ferrater Mora (José) acorta su Diccionario de filosofía (Alianza Editorial, 1979), Diccionario de Centeno el muy útil proyecto didáctico de diccionario filosófico para secundaria de Salvador Centeno Prieto (accesible en sites.google.com/site/diccionariodecenteno/) y Vocabulario de términos escolásticos la obra de Josepho María Zama Mellinio, Vocabulario de términos escolásticos para la mejor inteligencia de los escritores de la Edad Media, especialmente de santo Tomás de Aquino, obra útil para los teólogos y filósofos, traducida y aumentada por Agustín F. Villa, Guadalajara (Méjico), Tip. de S. Banda, 1879.

Con Summa Philosophica me refiero, claro, a la obra de Salvatore Maria Roselli que motiva la escritura satírica de Don Quijote el Escolástico: Summa Philosophica ad mentem Angelici Doctoris S. Thomae Aquinatis (Madrid: Benedicto Cano, 1788), con un total de 6 volúmenes en 4º. Había sido publicada originariamente en el país natal de su autor, Roma (Octavio Puccinelli, a partir de 1777). Las referencias concretas remiten siempre a la edición española.

Hace veinte años, con gran esfuerzo y tino por su parte y bajo mi supervisión, Óscar Pérez Sanguino realizó una primera transcripción de la obra que editamos. Cualquiera de mis contribuciones al proyecto necesario e ilusionante del Quijote transnacional deben mucho al estímulo y al esmero de su director, Pedro Javier Pardo.

Manuel Ambrosio Sánchez Sánchez

1 Cfr. Daniel M. Sáez Rivera, «Vuestra merced > usted: nuevos datos y perspectivas». Actas del VI Congreso Internacional de Historia de la Lengua Española, eds. J. J. Bustos Tovar y J. L. Girón Alconchel, Arco-Libros, 2006, vol. III, pp. 2899-2911.